V. 1.01

Conocí a Alejandra durante la feria del libro de Medellín. Además de su juventud (casi 18 años según sus propias cuentas) lo que mas me impactó fueron sus tatuajes y los expansores en los lóbulos de las orejas. La primera vez que la vi, se encontraba haciendo fila frente a un stand de comidas rápidas y era evidente que el sol y ella no congeniaban. Tomé dos fotos desde la distancia y la perdí de vista por el resto del día.

Volví a verla en la tarde, como a eso de las cinco, estaba sentada en el pasto, en compañía de una amiga, al lado de uno de los caminos que conducen a la salida sur del jardín botánico; su piel blanquísima resplandecía bajo los últimos rayos del sol, me acerqué y le pedí permiso para tomar una foto, a lo cual ella -para mi sorpresa- graciosamente accedió.

Alejandra es vivaz, elocuente y muy inteligente, como la mayoría de las chicas de su edad esta llena de sueños y planes para el futuro. Esta interesada en la fotografía, el cine y el video. Quiere ser camarógrafa.